COMPLEMENTO es un e-zine que se actualiza el primer viernes de cada mes. Está hecho sin recursos económicos ni subsidios y cuenta enteramente con la buena predisposición de lxs colaboradores que optan aportar sus textos o imágenes al proyecto. NO HAY FINES DE LUCRO. Se agradece difusión por un pensamiento divergente. La Complemento desprecia al lector pasivo, busca un lector que piense y difiera de lo que lee, que discuta, un lector crítico. Al ser una entrega mensual se tomará como criterio un eje temático para cada número, pero NO un enfoque homogéneo. Bienvenida sea la genuina diversidad.

viernes, 2 de noviembre de 2012

NOTA DE TAPA

HETEROFRIENDLY
> Por Juanx Valinotti

Desde el principio, parece claro, el concepto de heterosexualidad como perteneciente, inherente a la heteronorma (gran conjunto de ordenes culturales sociales, politicas, económicas que atraviesan todas las clases sociales de forma transgiversal) mas ello no es suficiente.

La heterosexualidad es un diagnóstico, se la diagnostica a toda persona nacida, con este diagnóstico, no importan las divergencias, ni la vida, ni el poco tiempo que hace que respira, ya sabemos que un día nos traerá replicas iguales de esta situación, a una familia más envejecida… es decir, va a replicar el régimen que sin saberlo ya le ha dado un lugar de multiplicación de violencia, machista, patriarcal, sumisa, occidental que ya tiene para sí un deber. Debes tu tener sexo sólo con ésta figura, y sólo existen dos posibles en este rol: varón y mujer, cisgenéricos. Éstos son absolutos, por supuesto exhaustivos y unilaterales lugares posibles para el placer, el sufrimiento y la vida en general. Sin embargo, este diagnóstico de “normalidad” sólo ha existido desde que existe el otro, el de la “anormalidad”, la “no-heterosexualidad”, y me pregunto entonces y les pregunto a quienes me rodean de qué se trata este proceso difuso, ¿cómo es que mi último cumpleaños lo he festejado en lucha participando de un taller organizado para docentes de primaria por alguien que se dice a sí misma “hétero-disidente”? ¿Dónde radica la diferencia entre ser heterosexual y ser heteronormal?

He aquí la fuerza de esta postura política, de vida y de lucha, contra los privilegios que aún gozándose, son pilares a derribar, porque se tiene una consciencia: se sabe que son privilegios y que esto debe indefectiblemente acabar. La disidente que dice “no puede ser, esto no es real, si mis compañerxs no lo tienen, esto se tiene que terminar, lucharé hasta que los márgenes se borren”. Esas expresiones las he escuchado a lo largo de estos pocos años de trabajar junto a personas que se definen en la disidencia, que reconocen la norma y la enfrentan, que desenfrenan su carácter junto al mío frente a un predicador “de la palabra de Dios” en la esquina del evento más importante y el día más feliz de este año: el día que se sancionó la Ley de Identidad de Género en el senado de la Nación Argentina. Y quedan allí grandes baches, esos que sólo con la disidencia podemos entender. La disidencia nos cuenta que se puede ser diferente, aún a pesar de que el diagnóstico parezca decir algo, jamás dice ni cuenta ni formula ni entiende al ser en ninguna parte de su materialidad. La batalla de esta guerra contra el mundo violento, patriarcal, religioso, heteronormal, no se trata sino de elevar las libertades, de todo individuo, sin caer en viejas imágenes.

No es mi intención dar el absoluto o la verdad detrás de la concepción de la utilidad de la disidencia en el proceso de deconstruir este fenómeno tan destructivo como ha sido el hetero-diagnóstico compulsivo, pero creo que es hora de decir una verdad en mí innegable: no me importa con quién cazzo decidas tener sexo, una relación, un fatto, una simple salida, me importa que tu mires conmigo el arociris y que caminemos juntxs, no puedo darle otro sentido a la hetero-disidencia que el de la resistencia desde dentro, porque la norma y el enemigo está en la cultura que oprime todas las formas de expresión de deseo de amar diferente, del luchar diferente y si en algo sirven estas “heterosexualidades”, no sólo será en la deconstrucción de la heteronormalidad, sino que sirven para mostrarnos ante nuestros ojos que otra cuestión quizás sea cierta: la heteronorma ante el arcoíris no es nada...